lunes, 29 de agosto de 2011

Me Abrazás?

Tengo un rato largo pensando en el tema: se necesita abrazarnos mas, digo todos, necesitamos de mas demostraciones de afecto y ese es el rey de los gestos.
Un abrazo es algo profundo, sentido, siempre que sea sincero; nada se compara con el abrazo de una mamá cuando necesitamos contención (mami no abuses). El abrazo tierno de un niño puede conmover hasta al mas tímido y  frío humano. El de dos amigos que hace tiempo no se ven, o el del que viste ayer...los gestos inequívocos del afecto sincero.
 El abrazo de dos amantes, puede ser el final o el principio de todo...pero a las claras es algo diferente de otros actos: nos contiene, nos conmueve, nos une, apasiona, desahoga, nos deja afiebrados, o en la mas absoluta calma, permite el espacio donde sobran las palabras, donde  nunca es suficiente el contacto permanente y es catapulta para mas caricias y besos.
El abrazo en el tango, por ejemplo, merece tema aparte: existen tantos tipos de abrazos como personas que bailan, y cada encuentro es único e irrepetible. Podés no conocer a esa persona (y en muchas ocasiones tampoco es lo importante) pero en ese momento se produce una magia especial, un encuentro que traspasa todo espacio de tiempo y lugar, donde la entrega es completa y  permite que dos individuos formen un todo. Sólo por lo que dura un tango esas personas se olvidan, se transportan, se funden, se elevan y el resto fluye con lo que sobra de cuerpo. Ahí está el secreto del "vicio" del milonguero: la necesidad del abrazo, de permitir expresar con el cuerpo, sentimientos que de otra manera es imposible. Cuando ese tango termina, y volvemos a la realidad, tal vez regresemos a ser personas extrañas, pero nadie puede quitarnos de todo lo que nos llenamos en ese momento, y nadie (aún aquellos que bailaron a nuestro alrededor) puede comparar lo que se vivió allí. Esa verdadera pasión, tan visceral que no deja lugar a nada más,  solo encuentra desahogo en otro tango.
Pues bien, en cualquier forma que sea un abrazo es único, dinámico, tremendo o cándido y apacible. Vivimos rodeados de soledades, de personas aisladas de todo contacto, tan así que ante el mas mínimo rose la gente se sorprende, se ofusca también.
 Pero lo necesitamos, necesitamos abrazarnos más, necesitamos mas afecto, necesitamos de más ternura...necesitamos volver a encontrarnos