Entre las múltiples huevadas q me recuerda Facebook de las tantas otras huevadas q yo publico veo que para esta fecha siempre anuncio festejos de mi cumpleaños. Y pensé: nunca dejé de festejarlo, nunca, ni estando mal de amores, ni bajón, ni aun cuando me despidieron el mismo día, ni cuando me despidieron una semana antes, ni aun desempleada, ni saliendo del hospital, (parece q soy una joyita) y con más razón cuando estuve con salud, con dinero y con amor. Este año estuve a punto de mandar todo al carajo y que pasara todo así nomás calladito y sin hacer nada de nada, mi estado no estaba para festejos porque soy un bajón... No señor. Recapacité, haré lo que siempre he hecho: les voy a zapatear mi enojo hasta transformarlo en baile, les voy marcar un boleo bien tanguero, les voy a cantar Tormenta y garganta con arena a mi familia otra vez, me voy a juntar con mis amigas a beber una cerveza xq un porrón no se le niega a nadie, y menos a mi que todos los putos años para esta fecha le pongo tantos tantos ovarios. Me voy a festejar a mi misma el hecho de que yo siga siendo Yo, a pesar de todo.
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